Las previsiones para los próximos cuatro años indican que los nuevos soportes representarán el 57% del mercado
El mercado español de la música está en pleno proceso de reconversión. Como le pasó hace años a las zonas industriales, el sector vive un momento de inflexión en que un mal paso puede provocar el hundimiento de la música. El año 2007 se cerró con una bajada del 25,7% en la venta de discos y una caída de 83 millones en los ingresos. Y lo que es peor, los vaticinios para los próximos años indican que el descenso será mucho mayor.
El único apartado que sube es la venta digital, con un incremento del 24,3%. Y el móvil y sus politonos, se han convertido en los verdaderos flotadores del sector.
Entre 2003 y 2007, la industria facturó un 11% menos, aunque el consumo sólo de canciones subió un 5%. La caída no fue mayor gracias a los nuevos canales de distribución. Durante el año pasado, aunque se vendieron una cuarta parte menos de discos, la venta digital ascendió en la misma proporción en que bajaron los CD.
Pero las previsiones para los próximos cuatro años indican que los nuevos soportes representarán el 57% del mercado frente al 10% de 2007 -según PricewaterhouseCoopers- amortiguarán el descenso del sector. Las ventas del móvil aumentarán un 16% y la venta "on line", un 94%. Los politonos, por ejemplo, tienen una perspectiva de crecimiento del 33% cada año, según el Libro blanco de los contenidos digitales en España 2008. El público, sobre todo el más joven, prefiere gastarse su dinero en una sola canción y almacenarla en su celular para poder escuchar la música que desea o para ponerla como fondo de las llamadas entrantes.
El futuro
La explotación comercial plena de las nuevas tecnologías tiene que ser el objetivo de la industria musical española. La distribución "on line" tiene unos costes muchos más bajos que la distribución física de música, lo que debe incentivar a la digitalización de catálogos musicales que están fuera del circuito comercial. De esta manera, se puede lograr un mayor número de clientes dispuestos a gastarse los euros.
Además, la industria tiene que explotar nuevos modelos de negocio para frenar la caída libre y recuperar el crecimiento. Uno de los filones es el mundo del videojuego. Ahí están los éxitos de "Guitar hero" (los últimos grandes grupos en apuntarse han sido Metallica y Aerosmith) o el "Singstar". Porque el panorama en España es bastante desolador. El mercado de la música generó 284 millones en 2007, de los cuales 27 proceden de canales de distribución digitales. Esta cifra dista mucho de los mejores momentos de esta industria. En 1991, por ejemplo, se llegó a los 436 millones; en 1993 (otro año de crisis), 445 millones y en 2001 alcanzó los 685 millones. Fue el punto de inflexión que cambió todo el mercado, con la entrada masiva de Internet en los hogares.
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